1 taza de fresas congeladas
1 botella de vino o jugo espumoso bien frío
Si las fresas son frescas, lavarlas y congelarlas para que esten frias.
Triturarlas en la licuadora o procesador de alimentos.
Servir en 4 copas de champagne en porciones iguales
Poner el espumoso sobre las fresas, decorar copa con una fresa fresca.
Servir inmediatamente.
Disfrútalo y recuerda estar siempre alegre porque el corazón alegre hermosea el rostro.
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